2/20/2023

El Metabolismo de la Testosterona en el Hombre

Las hormonas sexuales tienen una amplia funcionalidad en ambos sexos. Una de las principales actividades de estas hormonas es la de dotar y diferenciar las características en cada sexo. Hay hormonas que son específicas de cada uno de los sexos aunque se encuentran en ambos, en proporciones muy diferentes eso sí. También ejercen funciones reguladoras y de otro tipo en el sexo contrario, por lo tanto su importancia es vital tanto en el sexo masculino como en el femenino y deben encontrarse en la cantidad adecuada para que la salud no esté cuestionada.

La testosterona tiene aplicabilidad en hombres y mujeres pero es la principal hormona sexual masculina. Una de sus misiones es la de provocar la aparición de los caracteres secundarios masculinos, tales como la barba o el tono de la voz o lo que es lo mismo, tiene un recorrido androgénico. La testosterona es de naturaleza esteroidea, unos lípidos de estructura policíclica que son producidos por las glándulas endocrinas.

Se produce a partir del colesterol de las células de Leydig, bajo la influencia de la LH. Las enzimas mitocondriales escinden la cadena lateral del colesterol en dichas células para formar la pregnenolona. Otras enzimas contribuyen al desarrollo de una serie de pasos biosintéticos para transformar la pregnenolona en la definitiva testosterona: pregnenolona, progesterona, dihidroepiandrostediona, androstenediol y, finalmente, testosterona.

La ruta de la testosterona

El camino de la testosterona podemos decir que se inicia en la LH. Esta es la hormona luteinizante y es producida por las las células gonadotropas del lóbulo anterior de la hipófisis o glándula pituitaria.​

En el hombre la LH es la hormona que regula la secreción de testosterona, actuando sobre las células de Leydig en los testículos. Las células de Leydig requieren un aporte continuo de colesterol que actúa como precursor de la síntesis de las hormonas esteroideas. La primera reacción comprometida en la vía biosintética de esteroides es la biotransformación del colesterol a pregnenolona por P450scc.

La pregnenolona ha sido llamada "la abuela de todas las hormonas esteroidales." El cuerpo la fabrica a partir del colesterol y entonces la usa para fabricar otras hormonas en la familia "esteroide". Lo cual nos lleva al siguiente paso, la transformación a progesterona.

La progesterona en los hombres es importante para su salud. Es el principal precursor de sus hormonas suprarrenales corticales y testosterona. La 17-hidroxiprogesterona es derivada de la progesterona vía la 17α-hidroxilasa, la enzima P450c17 dará el siguiente paso, ya que ésta es precursora de la androstenediona. La androstenediona es el producto final antes de producir la testosterona.

La androstenediona tiene como función principal estimular el desarrollo de los caracteres sexuales masculinos; es el mayor precursor en la biosíntesis de andrógenos. Este es el último movimiento para convertirse en testosterona.

La testosterona

El testículo del hombre adulto produce, aproximadamente, de 5 a 7 mg de testosterona al día. En el varón sano, el 90% de la testosterona circulante es segregada por las células de Leydig del testículo y el 5-10% restante por las glándulas suprarrenales. La testosterona es una hormona lipofílica, por lo que, en sangre, el 98% se transporta unida a proteínas, y sólo el 2% de forma libre, que es la porción biológicamente activa.

Una proporción importante de la testosterona circulante, aproximadamente el 60%, va ligada firmemente, con alta afinidad, a la globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG), producida, mayoritariamente por el hígado. La otra porción, estimada en el 38%, lo hace unida débilmente a la albúmina.  Esta baja afinidad permite que la testosterona se libere fácilmente en los capilares para pasar al interior de las células de los órganos diana. Cerca del 98% de la testosterona libre está ligada a las proteínas y solo el 2% está de forma libre o biológicamente activa. La testosterona libre se difunde pasivamente sobre las células diana donde puede ser metabolizada y dirigida por dos caminos muy diferenciados.

La vía más masculina y androgénica es la 5α-dihidrotestosterona (5α-DHT) y es ejecutada mediante la Enzima 5α-reductasa. La otra vía y encauzada a la parte estrogénica es la de la 17β-estradiol y es activada por la enzima aromatasa. Existen dos isoenzimas de 5α-reductasa, la tipo I (se encuentra en la piel y en el hígado) y la tipo II (se encuentra en la próstata, glándula suprarrenal, vesícula seminal, piel genital, folículo piloso y corteza cerebral). Aproximadamente el 80% de la DHT circulante es producida por la conversión periférica de testosterona, y el 20% es secretada directamente por los testículos.

Tanto la testosterona como la DHT se fijan al mismo receptor androgénico y sus efectos se complementan entre sí. Pero la DHT posee una mayor afinidad por el receptor, unas seis a diez veces más. Luego, la DHT es un andrógeno más potente que la testosterona.

La aromatasa se localiza especialmente en las células de grasa, también en el hígado, la piel, las glándulas suprarrenales, el cerebro, las mamas, los huesos, los ovarios, las células de Leydig de los testículos y en la placenta, pero especialmente en las células de grasa.

Una actividad de aromatización elevada y la consecuente predominancia del estrógeno es el factor más importante implicado en el crecimiento de la próstata y el cáncer de colon en los hombres. También causa la feminización del cuerpo y otros trastornos metabólicos. El exceso de estrógenos en el hombre también se asocia con infertilidad, atrofia testicular, hiperplasia de próstata y diabetes tipo 2.